El panorama de la lectura está cambiando y lo hace a la velocidad de la luz. Sin embargo, lejos de desaparecer, los libros reviven gracias a la reinvención de la lectura, que se aleja del canon culto heredado de los siglos pasados y se hibrida con los nuevos dispositivos y las nuevas formas de lectura aparecidas en la sociedad en la que vivimos, la sociedad digital.
De esta forma aparecen diversas y plurales nuevas formas de leer que se suman a la lectura individual. La lectura se hace más social, holista, activa, afectiva y corporal; marcada por una relación indisociable con la escritura, la interactividad, la sociabilidad, la imagen, la oralidad, el ritual, la educación sentimental, el espacio cotidiano, la movilidad, la proliferación de dispositivos, la fragmentación de los tiempos y la multiplicación de ocasiones y motivos para leer.