Aunque ya son muchos los
docentes que aplican la gamificación en el aula, aún hay otros que no saben en
qué consiste esta técnica de aprendizaje capaz de motivar y de enseñar a los
alumnos de una forma lúdica. Te descubrimos sus secretos.
La gamificación es una técnica de
aprendizaje que traslada la
mecánica de los juegos al ámbito educativo-profesional con el fin de conseguir
mejores resultados: sirve para absorber conocimientos, para mejorar alguna
habilidad para recompensar acciones concretas… Es un término que ha adquirido
una enorme popularidad en los últimos años, sobre todo en entornos digitales y
educativos.
Una
de las claves principales al aplicarla es que los alumnos tengan perfectamente
asimiladas las dinámicas de
juego que se llevarán a cabo. Todas ellas tienen por
objeto implicar al alumno a jugar y seguir adelante en la consecución de sus
objetivos mientras se realiza la actividad.
En función de la dinámica que se persiga, el profesor deberá
explotar más unas u otras. Por ejemplo, si el maestro busca despertar el
interés por el juego en el alumno deberá aplicar la dinámica de la recompensa. Si, por otra parte, busca atraer el
interés sobre la actividad, el maestro puede aplicar la dinámica de la competición que, aunque no es vista como una
cualidad positiva, es un buen instrumento en el ámbito educativo.
Esta última, tiene la ventaja
de poder realizarse de forma individual, por parejas o en grupo y en ella se
basa Ismael Gómez
Gutiérrez, docente de Primaria del CEIP Ciudad de Badajoz, durante su actividad
‘Charlie y la fábrica de chocolate’. También
utiliza el cooperativismo, que no es más que
otra forma de competir pero, en este caso, en grupo. Esta misma actividad
cuenta también con la dinámica de la solidaridad al fomentar la ayuda mutua entre compañeros de una
manera altruista.
Objetivos de la gamificación
“Intentamos potenciar al máximo las habilidades de
los niños a través de la experimentación y el juego, puesto que mediante la
experiencia y la diversión creemos que es más fácil alcanzar aprendizajes más
significativos y funcionales”, explica Bernardo Jareño Manclús,
maestro del Colegio Alberto Sols, en Sax (Alicante), refiriéndose a su experiencia con la gamificación en el aula con
herramientas como Classdojo y Symbaloo.
Pero, ¿cuál es la finalidad de utilizar esta técnica?
Cualquier actividad realizada en contexto de la
gamificación busca lograr tres claros objetivos: por un lado la fidelización con
el alumno, al crear un vínculo con el contenido que se está trabajando. Por
otro lado, busca ser una herramienta contra el aburrimiento y motivarles.
Finalmente, quiere optimizar y recompensar al alumno en
aquellas tareas en las que no hay ningún incentivo más que el propio
aprendizaje.
Aquellos que usan la gamificación afirman que
aporta ingredientes muy atractivos para sus alumnos y que,
gracias a su uso, obtienen mejores resultados en algunas actividades. “Con esta
metodología hemos conseguido seguir trabajando en el aprendizaje cooperativo
inmerso en el resto de áreas y necesario para potenciar estos
aprendizajes”, relata Silvia Valenciaga Sánchez, docente
de 3º de Primaria en el CEIP La Arboleda de Numancia (Soria).
Pero Silvia no es la única que opina así. Muchos
docentes relatan que su carácter lúdicofacilita la interiorización
de conocimientos de sus alumnos de una forma más divertida, generando una
experiencia positiva en ellos. Además, consideran que es una gran oportunidad
para trabajar aspectos como la motivación, el esfuerzo, la fidelización o la
cooperación dentro del ámbito escolar.
Fuente: Educación 3.0