Aulas que se transforman en habitaciones de escape o
aprendizajes que potencian el uso de elementos visuales. El proceso de
enseñanza-aprendizaje está cambiando, y con él surgen tendencias y metodologías
educativas que triunfan en los centros.
Los
centros escolares viven procesos de transformación y de cambio, algunos
relacionados con la metodología que utilizan sus docentes. En muchos casos,
atrás ha quedado el sistema tradicional de enseñanza que ha dado paso a otras
formas de enseñar y aprender. En este sentido, el Informe ODITE sobre
Tendencias Educativas 2018 profundiza en algunas de estas tendencias como,
por ejemplo, la neuroeducación, la gamificación con las escape room o el
aprendizaje basado en proyectos.
Gamificación:
Escape room
Las escape
room, o habitaciones de escape, han aumentado su presencia en las aulas
principalmente por dos razones: el aprendizaje es mucho más motivador y
pueden utilizarse en la mayoría de las asignaturas: Matemáticas, Inglés, Lengua…
Algunos docentes han compartido ya su experiencia y relatan cómo plantearon una actividad de este tipo y los elementos que tuvieron en cuenta para su desarrollo. Aquellos interesados en montar su propia habitación de escape pueden consultar este enlace.
Es una de las metodologías activas más populares entre
los docentes innovadores que quieren mejorar el proceso de enseñanza,
convirtiendo al alumnado en protagonista de su propio aprendizaje. Logra que
aprenda haciendo. Por eso, a la hora de programar cada
una de las actividades, es necesario definir muy bien qué objetivo se
persigue y los materiales a elaborar. Sus beneficios son diversos: desarrollo
del pensamiento crítico, mejora de las habilidades sociales, mayor motivación,
espíritu autocrítico, creatividad…
Experiencias como las
contadas por el Colegio CEU Jesús María de Alicante, el Colegio
Senara(Madrid) y el CEIP Gil Tarín (La Muela,
Zaragoza) sirven de ejemplo para descubrir ideas y proyectos para el
futuro.
Neuroeducación
Esta
disciplina, que estudia el
papel que juega el cerebro en el proceso de enseñanza y aprendizaje de los
estudiantes, es otra de las tendencias educativas del momento. La
neuroeducación, que asienta sus bases en la neurociencia y las ciencias de la
educación, tiene en la figura de Francisco Mora uno de sus
representantes más importantes. En su opinión, “el cerebro sólo aprende si hay emoción”.
Esto le ha llevado a estudiar cómo funciona el cerebro, cómo aprendemos y la
influencia que ejercen las emociones en este proceso. Como afirma la escritora
y psicóloga Begoña Ibarrola
“educar
en las emociones es clave para favorecer el aprendizaje” por
tanto, los docentes necesitan comprender que “su función como educadores va
mucho más allá que la de meros transmisores de información o conocimientos”.
En el Colegio
Alborada (Alcalá de Henares, Madrid), por ejemplo, aplican la
neuroeducación en el aprendizaje de la asignatura de Matemáticas de 4º a 6º de
Primaria gracias al método JUMP Math.
Aprendizaje Basado en
Eventos
Conocido
también como Event-Based Learning, es un aprendizaje
horizontal entre educadores que tiene lugar en un espacio concreto y en tiempo
real. Este es el caso de un congreso o un evento, donde un grupo de
profesionales de un ámbito específico se reúnen con un propósito: compartir
su know how, su forma de hacer y su
experiencia. En este artículo, Eneko Martínez,
profesor de EGIBIDE y experto en educación, profundiza en sus
claves.
Visual
Thinking
Este
aprendizaje aprovecha las
posibilidades comunicativas que ofrecen las imágenes para expresar
ideas y pensamientos. En
clase de Literatura, por ejemplo, puede ayudar a que los estudiantes retengan
mucho mejor la información relacionada con un autor o una época literaria
concreta.
Visual
Thinking puede llevarse también a clase de matemáticas para trabajar mapas
mentales de cálculo, diseñar autoevaluaciones visuales, o resolver un problema
con esquemas visuales como se explica en esta otra entrada. Los
docentes interesados en este tipo de aprendizaje pueden consultar estos recursos y
la entrevista realizada a la experta Elena Urizar.
Mindfulness
Desde hace
un tiempo, esta técnica milenaria de
meditación se emplea en el ámbito educativo e, incluso, algunos centros la
han incorporado como una asignatura más. Este es el caso del Colegio La
Asunción de Málaga: allí, los estudiantes de 2º de Bachillerato tienen la
posibilidad de elegir la materia Mindfulness:
atención plena en el universo emocional como asignatura de
libre configuración tras autorizar Consejería de Educación de la Junta de Andalucía
como asignatura
obligatoria, curricular y evaluable.
Por su parte, Marta
Guzmán Ruiz, docente en el IES Eduardo Janeiro (Fuengirola), ha introducido la
técnica del Mindfulnees en clase Matemáticas con alumnos de 1º de ESO,
relatando su experiencia en esta entrada. Incluso, su práctica es
recomendable para mantener la calma ante los exámenes como
cuenta Beatriz de Frutos es psicóloga y coach en Mindfulness.
También os
recomendamos las entradas: Estos son
los beneficios de la práctica del mindfulness en el aula; 15 libros
para practicar mindfulness en el aula y en familia; y Apps para
practicar mindfulness con el alumnado.
Educación emocional
La educación
emocional es otra de las tendencias que está cobrando un
protagonismo creciente en educación. ¿Por qué introducir un programa de
inteligencia emocional en el aula? María Cano Carbonell,
maestra de Educación Infantil en el CEIP San Isidro (Algar, Murcia) responde
a la pregunta en esta entrada: afirma que fomentar la inteligencia
emocional es clave para el correcto desarrollo personal y académico de los
alumnos.
Asimismo, os invitamos
a leer el artículo de opinión ‘Cómo
crear una cultura de centro emocionalmente inteligente’ firmado
por Pax Dettoni Serrano, formadora en esta disciplina; la recopilación de actividades para
potenciar la educación emocional a través de los cuentos que sugiere Rocío López Valdepeñas, maestra
especialista en innovación educativa y emprendimiento; y esta recopilación de 7 entrevistas sobre educación
emocional con especialistas como Mar Romera, Anna Carpena o Begoña
Ibarrolla.
Robótica y programación
Las disciplinas de robótica y programación continúan protagonizando
muchas de las experiencias que comparten los docentes, por lo que
no es de extrañar que estas dos áreas del conocimiento continúen siendo
tendencia por sus beneficios para el alumnado: desarrollo de habilidades
de análisis, trabajo en equipo, una mayor creatividad y tolerancia a la
frustración al enfrentarse a los problemas que se les
plantea…
Fuente: Educación 3.0