Estos son los profesores latinos nominados al Global Teacher Prize que entrega la Fundación Varkey, el galardón más importante para docentes en el mundo. Uno de ellos, Luis Emiro Ramírez, es colombiano.
Proyectos de robótica, investigaciones científicas sobre la calidad del agua, una banda musical y hasta un filme sobre Harry Potter, son algunas de las iniciativas ideadas en sus escuelas por docentes finalistas al premio al Mejor Maestro del Mundo, que algunos llaman el "Nobel de la educación".
El galardón, llamado en inglés Global Teacher Prize, se otorga anualmente desde 2015 y fue creado por una institución educativa global, la Fundación Varkey, para resaltar la importancia del papel de los maestros en la sociedad.
El jurado evalúa criterios como el uso de prácticas innovadoras que puedan escalarse a nivel global, la búsqueda de soluciones a problemas locales, el impacto en la comunidad y beneficios concretos y mensurables en el aprendizaje.
De más de 10.000 docentes nominados de 179 países se seleccionó una lista de 50 maestros finalistas, que incluye a ocho latinos. El ganador será anunciado en un evento en Dubai en marzo próximo.
Estos son los docentes latinos candidatos al premio al Mejor Maestro del Mundo por sus creativos proyectos en escuelas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Estados Unidos y Uruguay:
Darío Víctor Greni Oliveri, Escuela Rural N° 88 de Las Violetas
Canelones, Uruguay.
Greni quiere formar ciudadanos globales que resuelven problemas."En nuestra escuela, los alumnos se dieron cuenta de que no solo pueden detectar un problema, sino que son capaces de buscar una solución y compartirla con los actores sociales que pueden llevar adelante el cambio que ellos plantean", señaló el maestro a BBC Mundo.
Los niños presentaron en una cumbre educativa en España su proyecto para disminuir la polución sonora en las ciudades y buscan soluciones a problemáticas como la tala de árboles nativos, el uso de combustibles alternativos, los perros callejeros y el reciclado de residuos.
Tras la visita de un ingeniero de la NASA al colegio, los propios niños se motivaron a investigar la calidad del agua del arroyo Canelón Chico empleando macroinvertebrados como bioindicadores.
Para ello, asistieron a charlas en la facultad de Ciencias y trabajaron con el apoyo de un biólogo, una ingeniera química y un limnólogo, quien les enseñó la relación entre los macroinvertebrados y el pH del agua.
Débora Garofalo, Escuela Municipal de Enseñanza Fundamental Almirante Ary Parreiras
Sao Paulo, Brasil
Cuando Garofalo llegó a su escuela cerca de cuatro favelas, los alumnos no recibían educación en tecnología que los preparara para el mundo del trabajo.
La docente se inspiró en sus alrededores y pidió a sus alumnos que registraran el gran problema local de residuos. A partir de ello, creó un programa de robótica y transformación de residuos en prototipos tecnológicos.
El proyecto de robótica ya transformó la vida de 2.000 jóvenes y niños, que retiraron una tonelada de basura reciclable y aparatos electrónicos. "El trabajo generó un cambio de actitud en los alumnos, que no se creían capaces de crear prototipos o mejorar el problema de la basura en sus comunidades", señaló Garofalo a BBC Mundo.
"El proyecto cambió su autoestima y nos hace repensar el papel de la escuela, que no solo debe transmitir conocimiento, sino contribuir a soluciones locales", concluyó.
Felipe Ramírez, Escuela Hospitalaria Puerto Montt
Los Lagos, Chile
Ramírez supo desde un principio que su trabajo como maestro en la escuela de un hospital no era simplemente enseñar Ciencia o Historia. Se trataba de alentar la esperanza y, a través de la educación, invertir en el futuro de los niños.
En la escuela de Ramírez hay niños de todas las edades, algunos de los cuales han estado en hospitales durante toda su vida. Otros padecen enfermedades que hacen que su aprendizaje fluctúe cada día.
Ramírez desarrolló formas de enseñar para superar esos desafíos. Una de sus herramientas poderosas es involucrar a toda la escuela en proyectos, por ejemplo, participando en una competencia para crear una obra de arte pública.
Cada niño contribuyó a un libro gigante de poesía, Poemario de Color, en el que exploraron sus experiencias personales de enfermedad y usaron matemáticas para ilustrar las páginas con la técnica japonesa shibori. El proyecto fue parte de una exhibición en el Museo Nacional de Bellas Artes, en Santiago de Chile.
Jayse Ferreira, Escuela de Referencia de Enseñanza Media Frei Orlando
Itambé, Brasil
Como profesor de historia del arte, Ferreira hizo encuestas entre los alumnos para entender por qué las clases tradicionales les parecían tan aburridas.
"¿Por qué Harry Potter, Percy Jackson y Minecraft no son parte del debate en la escuela, en la misma escala de importancia que tiene en el imaginario de los jóvenes fuera de ella?", señaló Ferreira a BBC Mundo.
Su objetivo era lograr que la escuela incorporara las experiencias de vida de los jóvenes y, para ello, inició un programa en el que los estudiantes escriben y graban filmes cortos como "Harry Potter, el recomienzo" o "Minecraft apocalipse".
"Todo culminó en una gran noche de exhibición de cine a cielo abierto en la plaza de la ciudad (porque en Itambé no tenemos cine)", dijo. Además, ya está en curso una exposición fotográfica y el lanzamiento de un libro y de juegos para celular.
"Gracias a este trabajo, hoy nuestros jóvenes están cursando facultades de periodismo, diseño gráfico, teatro y otras disciplinas, una realidad muy diferente a la de sus padres, que solo tenían como opciones de trabajo los almacenes locales o el corte de caña".
Luis Emiro Ramírez Gómez, Intitución Educativa Rural Avenida el Caraño
Florencia, Colombia
Luis Emiro Ramírez es ingeniero electrónico, pero el deseo de enseñar lo llevó a una escuela rural. Muchos alumnos veían su comunidad como un lugar sin oportunidades, pero el docente vio ante todo jóvenes con potencial.
El ingeniero desarrolló un programa de "agricultura aplicada" llamado Agromática, que permite a los alumnos investigar problemas agrícolas y hallar soluciones usando ciencia y tecnología.
Sus estudiantes crearon, por ejemplo, una sistema de alerta temprana para inundaciones y un dispositivo para monitorear la clorofila en las plantas a través de la longitud de onda de la luz.
Algunas del las invenciones se transformaron en pequeños negocios, generando nuevas fuentes de ingreso para las familias de los estudiantes. Además, el año pasado cerca de 30 estudiantes ingresaron a la universidad.
María Cristina Gómez, Colegio Santa Margarita
Rosario, Argentina
Rendirse no es una palabra en el vocabulario de Gómez. Dos de sus hijos tienen discapacidades y desafiando las predicciones de los médicos, la maestra luchó hasta lograr que fueran a la universidad y cumplieran sus sueños.
Toda la vida de esta docente ha estado dedicada a evitar que los jóvenes caigan en las redes de la desesperanza, las drogas o el embarazo adolescente. Uno de sus métodos es involucrar a sus estudiantes en iniciativas que le den acceso a personas más allá de su comunidad.
En 2018 la escuela fue sede del primer evento escolar ExpoEdu Paz, en el que numerosos colegios compartieron experiencias en herramientas que promueven la convivencia pacífica.
Gómez transforma problemas en ventajas. En lugar de prohibir los celulares en la clase, Gómez los usa para que sus alumnos accedan a herramientas que ella misma desarrolló, como un blog con recursos de aprendizaje. Como si esto fuera poco, la maestra triplicó el número de becas para que sus estudiantes accedieran a la universidad.
Martín Salvetti, Escuela Técnica Secundaria No. 5
Buenos Aires, Argentina
Los alumnos de Salvetti iniciaron una radio escolar que transmite a la comunidad 24 horas al día los 365 días del año y ha ganado numerosos premios.
"El proyecto de la radio en la escuela arrancó en el año 2001, en plena crisis socio económica que vivía la Argentina. Los chicos no venían a la escuelay sin los chicos en la escuela no hay educación y sin educación no hay futuro", relató Salvetti a BBC Mundo. "Uno de los programas se centró en la contaminación del agua -contó-. La iniciativa del tema fue de los chicos, ellos eligieron ese tema porque tenían un compañero con plomo en sangre".
En 2007 ganaron un concurso de la Fundación YPF. "Esto nos permitió equipar la radio para poder transmitir a la comunidad. Hicieron las conexiones los chicos de electrónica, montaron las placas acústicas los chicos de electromecánica, quedó una radio de primer nivel realizada íntegramente por los chicos, la radio era y es de ellos".
Melissa Salguero, Escuela Pública 48 Joseph R. Drake
Bronx, Nueva York
Salguero trabaja en un barrio donde cerca del 60% de los niños viven en la pobreza. "Soy una cubano estadounidense orgullosa, que ama enseñar a sus alumnos lecciones de vida a través de la música", relató la maestra a BBC Mundo.
"La música salvó mi vida. Cuando era niña tuve muchas dificultades en la escuela y comencé a pensar que no era inteligente. Pero todo cambió cuando me uní a la banda del colegio y aprendí a tocar el trombón. Aprendí que el éxito tiene muchas formas, no solo es académico, y quiero transmitir eso a mis alumnos. La música ha transformado la escuela, mantiene a los niños interesados en su educación, enseña el poder de la creatividad y la emoción, y desarrolla un tipo de pensamiento divergente, en el que no hay respuestas ‘correctas‘ sino posibilidades infinitas".
Fuente: Semana.com.