Jump Math, el modelo de enseñanza y aprendizaje que facilita
a los docentes la preparación de la clase de Matemáticas, ofrece una serie de
tácticas para preparar ejercicios extra con el objetivo de motivar y atraer el
interés de los estudiantes en la materia.
Una
de las características del programa de enseñanza-aprendizaje JUMP Math es que
facilita a los docentes una amplia variedad de herramientas para favorecer la
motivación y el entusiasmo de todos los estudiantes en el aula.
De
este modo, en su guía de recursos dedica un apartado a las estrategias para
plantear ejercicios extra, es decir, aquellos que son lo suficientemente
difíciles como para interesar al alumnado que trabaja con más rapidez, pero que
son accesibles para todos los estudiantes. Por esta razón, la base de los
ejercicios extra es que no presenten conceptos nuevos, sino que se construyan a
partir de lo que los alumnos ya han aprendido. Plantearlos en forma de reto es
fundamental para que los estudiantes se sientan motivados, como participando en
una especie de juego.
Cómo crear ejercicios extra de matemáticas
Con
el objetivo de hacer las lecciones interesantes y también ganar tiempo para
revisar el trabajo de los alumnos que necesiten más tiempo, JUMP Math destaca
diez estrategias para facilitar la tarea del docente en el momento de plantear
ejercicios extra:
1. Introducir
números mayores o elementos nuevos sin que sea necesaria ninguna
habilidad o concepto no aprendido
Sus
resultados son sorprendentes ya que cuando los estudiantes demuestran sus
habilidades con números mayores o cálculos que parecen más difíciles, sienten
una gran emoción. Un ejemplo: cuando los alumnos saben sumar un par de números
de tres cifras sin reagrupar, se les puede plantear el reto de hacerlo con
números de cinco o seis cifras.
2.Cometer un error y pedir a los
estudiantes que lo corrijan
Mostrar
a los estudiantes que los docentes también pueden equivocarse les permite
demostrar su capacidad de corregir, lo que aumenta su confianza y sus ganas de
continuar aprendiendo.
3.Omitir elementos en una secuencia
y pedir a los alumnos que digan qué falta
Plantear
a los alumnos el descubrimiento de elementos que se han omitido en una
secuencia y que sigue un mismo patrón. Este tipo de ejercicios hace posible que
una vez que los alumnos con mayores dificultades han resuelto los elementos más
fáciles, aumente su disposición a arriesgarse con problemas de mayor
dificultad.
4.
Cambiar ligeramente la tarea o el problema
Una
opción para aumentar la dificultad de las tareas es utilizar patrones que
presenten mayores desafíos en las tablas de secuencias numéricas, como patrones
decrecientes o con un intervalo que cambie.
5. Buscar aplicaciones de los
conceptos
Resulta
útil pedir a los estudiantes que apliquen los conceptos aprendidos a
situaciones reales de su vida cotidiana. También, se les puede mostrar una
tabla y pedirles que dibujen una figura o describan un patrón que la tabla
pueda representar.
6. Buscar patrones en cualquier
trabajo y pedir a los alumnos que los describan
A
menudo es necesario mantener ocupados a los estudiantes que acaban antes su
trabajo mientras se comprueban las tareas del resto. En estos casos, el
ejercicio de describir los patrones de una tabla es una herramienta muy eficaz
para conectar conceptos aprendidos.
7. Construir nuevos retos para sus
compañeros o incluso para el propio docente
Cuando
los alumnos creen que ya han entendido un concepto, empiezan a mostrar cierta
desmotivación por seguir aprendiendo. Se les puede sugerir que construyan retos
para sus compañeros o bien que creen problemas a partir de un concepto para que
otro estudiante lo resuelva.
8.Convertirlos en docentes por un
rato
Validar
el trabajo de los compañeros de clase e intentar explicar con otras palabras o
herramientas algún concepto que no ha quedado suficientemente claro favorece el
aprendizaje y la empatía en el aula.
9. Profundizar en conceptos con
herramientas digitales
En
determinadas ocasiones, el uso de la tableta como ejercicio extra permite
profundizar en conceptos a través de aplicaciones digitales o de programas de
geometría analítica, por ejemplo.
10.Proponer el diseño ‘matemático’
de un pequeño proyecto que beneficie al grupo
Por
ejemplo, calcular presupuestos o estimar cantidades para una compra. La
formalización del proyecto a través de una presentación también estimula la
capacidad oratoria de los alumnos.
Fuente: Educación 3.0