Su organización sin fines de lucro, Bill and Melinda Gates Foundation, ha dado US$ 44 millones a diversos grupos en los últimos dos años para ayudar a dar forma a los nuevos planes estatales de educación requeridos por la ley del 2015.
El filántropo multimillonario Bill Gates vio una oportunidad para su fundación en una nueva ley federal de educación en Estados Unidos que tiene amplias repercusiones en las aulas del país.
Su organización sin fines de lucro, Bill and Melinda Gates Foundation, ha dado US$ 44 millones a diversos grupos en los últimos dos años para ayudar a dar forma a los nuevos planes estatales de educación requeridos por la ley del 2015, de acuerdo con un análisis de The Associated Press.
Los gastos pagaron por estudios alineados con los intereses de la fundación, llevaron a buena cobertura de prensa e incluso tuvieron un papel en la redacción de la nueva estructura educacional en un estado.
Las subvenciones ilustran cuán estratégico e involucrado puede ser el fundador de Microsoft en la promoción de su agenda de reforma de la educación, ejerciendo calladamente influencia nacional en la forma en que operan las aulas.
La cuidadosa red de influencia de Gates es a menudo invisible, pero permite a su fundación impulsar la conversación en respaldo a su visión sobre cómo reformar los atribulados sistemas escolares en Estados Unidos.
Críticos dice que se trata de interferencia por una fundación con vastos recursos y riqueza. La Gates Foundation dice que simplemente trata de navegar un cambio “tectónico” de responsabilidad para la educación, del gobierno federal a más control local.
"Para 50 estados con diversas capacidades y preparación, fue una oportunidad y una preocupación de que los estados y socios en esos estados necesitan respaldo”, Allan Golston, presidente de los trabajos en Estados Unidos de la Gates Foundation.
La fundación se gastó unos US$ 44 millones centrados en la ley federal del 2015 llamada Todo Estudiante Exitoso. La ley da a los estados flexibilidad para crear su propia estructura de educación, y los estados reciben fondos federales para cumplir con sus propias reglas.
Fuente: Gestión.